Desde hace un par de años, el Fondo de Cultura Económica ha renovado su firme compromiso de democratizar el acceso a los libros. Una misión que en Chile ha adquirido características territoriales de la mano de la Librería del Fondo Gonzalo Rojas, ubicada en pleno Paseo Bulnes, en el centro de Santiago. ¿Por qué? Porque esta librería entendió que la mejor manera de renovarse y buscar nuevos públicos y aliados, era vinculándose cada vez más con su comunidad.
De ahí que varias de sus actividades de extensión y vinculación con el medio se hayan realizado de la mano de agrupaciones vecinales o comunales, buscando diversos apoyos. Ese fue el caso del Malón Editorial, una iniciativa inédita y atípica, porque reunía significados diversos: por un lado, se trataba de una actividad planificada por la librería, la Municipalidad de Santiago y la Junta de Vecinos Parque Almagro para conmemorar el Día Internacional del Libro. Por otro lado, buscaba llevar al mundo editorial a la calle de manera literal: ello, ya que consistía no solo en un panorama familiar en pleno Paseo Bulnes en el que se podría ver la impresión serigráfica de un periódico en vivo, además de puntos de lectura infantil y una serie de stands asociados. Sino también porque ese día -el sábado 23 de abril- se lanzaría el esperado libro de la filósofa chilena Diana Aurenque (Animales Enfermos). Y había un tercer ingrediente que, de hecho, daba nombre a la actividad: se realizaría un malón -una comida colaborativa, con aportes- otorgándole un carácter comunitario a la iniciativa, y también de posicionamiento patrimonial al relevar a una zona urbana más bien olvidada.
Con todos estos ingredientes, el Fondo de Cultura Económico convocó a Agencia Sangre para generar una estrategia de difusión. Dado que se trataba de una actividad inédita y de aristas muy diversas entre sí, orientamos nuestras acciones comunicativas hacia focos distintos, apuntando primero al rescate patrimonial del Paseo Bulnes que un grupo de vecinos había ayudado a gestionar; a la difusión de un panorama familiar; y al lanzamiento del libro de Diana Aurenque, lo que nos permitió lograr apariciones en medios como El Mercurio y Revista Paula. Al mismo tiempo, generamos piezas gráficas para mailing, redes sociales e impresiones, basadas en la estética de serigrafía, para guardar coherencia con el mundo editorial y posicionar el mensaje desde ahí.
Además de la comunicación y difusión en estos canales mencionados, los vecinos hicieron un gran trabajo de organización en conjunto con el Fondo de Cultura Económico. Así, comprobamos una vez más que el trabajo coordinado y que se hace desde varios frentes, siempre es un acierto: la actividad finalmente fue un éxito y tuvo una convocatoria de más de 2.000 personas que circularon por el día.