Este año cumplimos una década a cargo de las comunicaciones del Festival Internacional de Cine de Valdivia, el evento de cine más importante en Chile. Una instancia que nos fascina: no solo porque parte de nuestro equipo se instala por 10 días en la capital de la Región de Los Ríos, sino también porque es una mega producción en que la se cruzan alianzas, redes, muchísimas actividades y porque nos desafía, año a año, a comunicarnos con los más diversos públicos.
La 29° versión, que se celebró este año, fue especial, porque volvimos a encontrarnos como antes ─de manera presencial─ después de dos años de pandemia en que el festival se había realizado de modo híbrido y con las limitaciones de aforos y mascarillas correspondientes. Por eso, la primera función y la inauguración tuvieron un sabor de reencuentro, así como cada una de las decenas de actividades que contiene el FICValdivia: desde las funciones de películas, conversatorios, conciertos en la calle, secciones especializadas, encuentros de formación, por nombrar algunas.
En términos de difusión, apostamos por la multicanalidad y por la creación de contenido de valor. Lo primero, tiene que ver con que creemos que ─a la hora de difundir un festival como este─ es importante no saturar los canales, sino diversificar el contenido: por un lado, está la transmisión de los eventos en vivo, gracias a la alianza con diversos medios. Por otro lado, mantuvimos muy activas nuestras redes sociales, realizamos gestiones para lograr apariciones en prensa ─tanto en medios regionales como nacionales─, y utilizamos las bondades del mundo digital con notas especializadas en el sitio web del festival, y con la segunda temporada del Podcast “Nadie dijo Nada”.
Este año fortalecimos la alianza con dos media partners cruciales para llegar a diversos públicos del festival. Súbela Radio se instaló toda la semana con un especial del “Café con Nata” sobre FICValdivia y sus protagonistas. TVN, por su parte, volvió después de muchos años a Valdivia, con una serie de programas diarios, a través de los cuales se relevó el territorio, los personajes y las actividades de la ciudad. También se realizaron entrevistas con los principales participantes de esta edición, transmitidas en un espacio digital especial y a través de la señal abierta del canal.
Este año nuestro foco estratégico fue crear contenidos propios y de valor. Porque no basta solo con mostrar el programa y difundir la parrilla programática, sino que la comunicación tiene que ver con poder rescatar, relevar y visibilizar lo que compone a esa programación.
Bajo esa lógica, trabajamos con el periodista especializado en cine, Andrés Nazarala, quién publicó variadas e interesantes notas y entrevistas en el sitio web de FICValdivia. Nazarala entrevistó, entre otros, a Hernán Panessi, argentino experto en cultura pop y cine de clase B, que estuvo a cargo de una de las secciones más populares del festival: VHS Erótico; Andrea Testa, cineasta argentina y ganadora del premio a Mejor Largometraje Juvenil Internacional en FICValdivia 2020; y al ruso Vladimir Léon, ganador del Mejor Largometraje Internacional 2020.
También trabajamos en la producción del podcast “Nadie dijo Nada”, con las entrevistas a cargo de Felipe Blanco, periodista y crítico de cine. Para esta segunda entrega, conversó con el grupo feminista mexicano Colectivo Cine Mujer; con la directora y guionista argentina Ana Poliak; con las programadoras de FICValdivia Vanja Munjin e Isabel Orellana; con la directora española Elena López Riera; y con el cineasta portugues Joao Pedro Rodrigues, sobre quienes se hizo un foco este año durante el festival.
“Nadie dijo Nada” lleva este nombre como homenaje a Raúl Ruiz, y es un programa digital que diseñamos de forma colaborativa con distintos aliados, para promover el interés y pasión por el cine, dando tribuna ─desde un espacio distinto─ a los protagonistas y autores que dan vida al audiovisual. El podcast es un programa que cuenta con el trabajo colaborativo del festival; Oreja de Oso en el sonido y la música; Fernando Solís con Animal de Radio, junto a Mariana Loyola en las locuciones; Felipe Blanco en las entrevistas y Agencia Sangre en la idea original y la edición general.